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viernes, 20 de junio de 2014

Juan Namnúm, era el Jefe de los Bomberos


15 de junio de 2014

Hoy, muchos años después y el Viejo aun vivito y coleando, los hijos hemos pensado que ponerle el nombre de don Juan al Cuerpo de Bomberos de San Juan de La Maguana,  al cual le dedicó una buena parte de su vida, sería un acto de justicia y que lo llenaría de mucho orgullo

De muchacho en San Juan, uno de mis grandes gozos era ir al Cuartel de Bomberos –recuerdo dos locales, donde hoy está el Casino, y la Vieja Casa de Lilís, hoy, en un desatino histórico, destruida- y jugar al “bombero” poniendo manos en todo lo que viera  Sobre todo subirme en el carro bomba recién adquirido por diligencias del Viejo: American- La France que no sé si aun existe. Una vez, travieso uno, me encaramé en una silla y toqué la sirena fuera de las horas comunes, armando tremendo lío. La sirena fuera de hora era anuncio de emergencia. Me valió mi buen castigo.

En la Vieja Casa de Lilís, en la segunda planta, funcionaba, además, la Academia de Música que dirigía el profesor Luis Cadena. Maestro de todos sus hijos y de una generación de músicos sanjuaneros de la cual soy parte.

Mi padre don Juan Namnúm, era el Jefe de los Bomberos, y sentíamos sus hijos el enorme orgullo de verlo uniformado de gris con corbata negra y su kepis militar con grado de Coronel en cada ocasión que fuera necesario. Con él, yo debía tener ocho o nueve años, quizás más, fui más de una vez a rescatar gente de los barrios y campos  durante las épocas de lluvias. Eran, quizás, las principales emergencias porque no llegan a mis recuerdos fuegos importantes donde tuvieran que intervenir los bomberos.

Creo que lo más grave fue aquello de Palma Sola pero eso solo lo sé por los cuentos que él mismo hace que recuerda muy claramente esos años. No sé, uno tiende a exagerar los hechos de los padres, la impresión que siempre tuve fue la de un Cuerpo de Bomberos organizado y efectivo con mi padre en la dirección. Ni siquiera el haberse declarado opositor al Dictador fue suficiente razón para que lo sacaran del puesto.

Hoy, muchos años después y el Viejo aun vivito y coleando, los hijos hemos pensado que ponerle el nombre de don Juan al Cuerpo de Bomberos de San Juan de La Maguana,  al cual le dedicó una buena parte de su vida, sería un acto de justicia y que lo llenaría de mucho orgullo.

César Namnúm
15-06-14


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